Se está haciendo mala costumbre despertar a las 10 am, tendré que regresar a mis horarios normales, me caga, pues siento que el día no rinde como debería. Los lunes en general podrían ser el peor día de la semana, hueva acumulada, desvelo, sin muchas actividades en museos, conciertos u ocio atractivo, no, hasta los putilugares cierran, bueno, menos esos donde va la gente mala y pervertida.
Hoy es día de dermatóloga, me ha citado y voy listo para que me asalte. Lo normal, habrá que cuidarse del sol, regresar a mi alimentación regular y una cremita gay. Después me fuí al gym y veo much@ nuev@, extrañé a las que se la pasan platicando y llegan únicamente a comer, pero han sido reemplazadas por unas muyerts que son tan solidarias entre ellas, que se ayudan en las repeticiones y se detienen la toallita.
Paco es un amigo que trabaja como conductor del metro, de la línea azul -Cuantro Caminos a Taxqueña-, nos vimos para tomar un café y que me contara de su premier como padre, él estuvo en Bilbao hace unos años y tiene una buena idea de lo que ha pasado en las últimas vacaciones, los protagonistas y demás historias compartidas. Él era una persona que se la pasaba en la fiesta, había veces en las que nuestras borracheras podrían estar por un fin de semana entero; y ahora será padre, el niño nacerá en menos de un mes y lo tendrá con Tania, su novia alemana que, según él, le ha caido bien el embarazo y el nombre que va ganando es Elías. Casi dos horas fueron suficientes para ponernos al tanto y quizá salgamos para el fin de semana -si es que lo dejan-.
He llegado a dormir directamente.
Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México.
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